miércoles, 4 de marzo de 2020

Pueblos Semitas


Los semitas además de ser un conjunto de pueblos y etnias también son una raza (entendiendo por semitas como dejé en claro anteriormente grupos de mediterráneos gráciles y armenoides). Los semitas son la raza más antigua de caucasoides (partiendo del armenoide deberían tener una antiguedad de 65 mil años, mucho más longeva que las razas nórdicas , por lo que tuvieron más tiempo para expandirse por el mundo)  y a la vez el grupo humano que históricamente más ha vivido en condiciones civilizadas.

                                                                                                            


                                          Imagen del dios semítico El venciendo a dos leones, tallado en el mango del cuchillo ceremonial de Gebel el-Arak. Se lo conocía como «padre de todos los dioses», el Dios supremo, «el creador», «el bondadoso». A veces se representa como un toro, con o sin alas. También se lo llamaba Eloáh o Elah. En ciertas ocasiones, los israelitas utilizaban el término El para referirse a Yahvé, dado que ese término significa "dios". A veces usaban la variante Elohim (אֱלׂהִים).
                    
Lenguaje
El término 'semita' (del hebreo bíblico "Shem", en caracteres hebreos: שם, traducido como "nombre", y en caracteres árabes: ساميّ) se refiere a aquellas personas que poseen un legado cultural semítico y proviene de la mitología bíblica en la que uno de los hijos de Noé se llamaba Sem. Se usó primeramente en el ámbito lingüístico para referirse a una gran familia de lenguas originarias de Medio Oriente y que actualmente se conocen bajo el término de lenguas semíticas.
Esta familia lingüística incluye las formas antiguas y modernas del acadio, el amhárico, el árabe, el arameo, el fenicio, el ge'ez, el hebreo, el maltés, el tigray, y el tigriña, entre otros.


     

Izquierda: Distribución de las lenguas semitas en la antiguedad.
Derecha: Distribución de las lenguas semitas (en naranja) y de otras lenguas afroasiáticas en la actualidad.




Canaán es una zona con una larga historia, que remonta su ocupación a las fases neolíticas más tempranas, con importantes asentamientos a lo largo del tiempo, como Jericó, Ugarit, Jerusalén, Tiro, Sidón, Biblos, Damasco o Gaza, algunas de las cuales son de las primeras ciudades de la civilización. Fue habitado por pueblos muy diversos, como amorreos, jebuseos, hicsos, filisteos, fenicios, arameos, hebreos que por último, conquistaron a varios de estos pueblos para tomar posesión de esta tierra.
Las ciudades que de ellos conocemos, tanto en la zona montañosa como en las llanuras y costas, coinciden en la solidez de sus muros defensivos, como los de `Ay, Tirsah, Jericó, Dotayn, etc.; además son de bastante extensión, lo que indica una población urbana numerosa con toda la complejidad de servicios y el consiguiente desarrollo económico.
En el trazado de las ciudades hay un destacado interés urbanístico: alcantarillados, calles rectas y bien trazadas, armonía de edificios públicos con las viviendas particulares, etc. Esta disposición urbanística es nueva por completo en Canaán y exige una fuerte autoridad interna. Fué una civilización que duró casi 9 siglos y apartir de esta surgen los fenicios. 
La principal fuente de riqueza es la agricultura de los campos inmediatos a las ciudades: regadíos, como los de Jericó, o secano bien explotado, como en el caso de `Ay. Pero su posición era estratégica: era un enclave frente al Mediterráneo, y territorio de paso entre las diversas potencias: Egipto, Asiria, Babilonia y los hititas. Esto propició una nueva fuente de riqueza: el comercio.
Las destrucciones totales de las ciudades hablan de las conquistas guerreras de las mismas. Aun así, las destrucciones no suelen ser totales, y los mismos pobladores rehacen las partes dañadas de las ciudades al desaparecer el peligro que las aquejaba.

La llegada de los semitas a Mesopotamia (ca. 3000 AEC.) fue muy posterior a la de los sumerios. Probablemente procedentes del sur, concretamente de Arabia  (aunque ya habían vestigios semitas tambien en el Sinaí) racialmente no eran muy diferentes a los sumerios, quienes para entonces habían creado una escritura (llamada cuneiforme por la forma de sus trazos). Los semitas adoptaron elementos de la  religión sumeria e hicieron sus propias interpretaciones sobre los dioses extranjeros y muchas veces integrándolas a su panteón, pero con un papel menor, su escritura se estima que surge apartir de adaptaciones cuneiformes de los sumerios y de los jeroglíficos egipcios (ver idioma protosinaítico) que habían de convertirse en escritura, por lo que un rasgo en común entre los idiomas semitas ,los jeroglíficos egipcios y el idioma sumerio , es que se escriben y se leen de derecha a izquierda. 




Evolución del alfabeto apartir del protosinaítico. Del fenicio derivarían el latin y el griego.


Acadios
En Mesopotamia los más importantes fueron los acadios, presentes en el área del norte de la región, en la que se incluía la ciudad de Kish.
Los sumerios tuvieron un continuo intercambio lingüístico y cultural con los pueblos semitas acadios en el norte de Mesopotamia . La mitología sumeria y las prácticas religiosas se integraron rápidamente en la cultura acadia, presumiblemente combinándose con los sistemas de creencias acadios originales. Las deidades sumerias originaron versiones acadias. Algunas permanecieron virtualmente iguales hasta el posterior control de Babilonia y Asiria. El dios sumerio An, por ejemplo, desarrolló la versión acadia Anu; el dios sumerio Enki se convirtió en Ea. Los dioses Ninurta y Enlil mantuvieron sus nombres sumerios originales.







Una de las principales diferencias entre sumerios y acadios reside en que los segundos, no tenían como señor principal un dios, sino que era el rey, el enviado de los dioses quien en muchas ocasiones era divinizado, siendo por tanto alabado como tal.

Pero en esta época acadia, el politeísmo sumerio y el semítico evolucionaron hacia una sistematización más cuidada y hacia una simplificación, unificando en algunas divinidades las esferas de soberanía de otros dioses singulares, como reflejo del acontecer político de esta fase acadia y después en Babilonia, puesto que acadios y babilonios tendieron hacia un nacionalismo, y por tanto, fue natural que buscasen exaltar a uno de sus dioses al papel de dios supremo.
   Los demás dioses quedaron sólo como un pálido reflejo de esa divinidad suprema, del mismo modo que las ciudades lo fueron de Babilonia, cuando ésta llegó a ser la capital del imperio babilónico.
   Este dios supremo fue Marduk, que obtuvo su primacía cuando se logró la unidad de Sumer y Akkad, ya en la gloriosa época de la dinastía amorrea o amorita y de su máximo representante, Hammurabi, elaborándose al mismo tiempo nuevas versiones de las antiguas leyendas sumerias, para elevar a Marduk a la supremacía del panteón divino, como dios de la sabiduría y protector de los hombres y el mismo Anu, dios del cielo, cedió su papel a Marduk.

Babilonia





De la compenetración de ambos pueblos resultó el apogeo de Babilonia, la metrópoli principal de los semitas, que como región, se originó a partir de los territorios combinados de Acadia y Sumeria. La lengua acadia evolucionó para formar la lengua babilónica. Los acadios, aunque utilizaron la escritura cuneiforme, al igual que los sumerios, la tradujeron a su lengua.
Los babilonios amorreos ganaron dominio sobre el sur de Mesopotamia a mediados del siglo XVII AEC. Durante el Antiguo Período Babilónico, los idiomas sumerio y acadio fueron conservados por propósitos religiosos; la mayoría de la literatura mitológica sumeria conocida por los historiadores de hoy proviene del Antiguo Período Babilónico, ya sea en la forma de textos sumerios transcritos (principalmente la versión babilónica de la Epopeya de Gilgamesh) o en la forma de influencias sumerias y acadias dentro de la literatura mitológica babilónica (sobre todo la Enûma Eliš).
El panteón sumerio-acadio se modificó, especialmente con la introducción de una nueva deidad suprema, Marduk. La diosa sumeria Inanna también desarrolló la contraparte Ishtar durante el Antiguo Período Babilónico. Los semitas tuvieron siempre una fuerte tendencia hacia el monoteísmo y, aunque admitieron a los diversos dioses sumerios, el dios Marduk llegó a convertirse en el más importante y el dios local se elevó a dios supremo (henoteísmo).

Asirios
Situados al norte de Babilonia y de origen semita como sus vecinos del sur, el asirio fue uno de los pueblos más feroces y devastadores de la antigüedad. Las narraciones de los propios asirios acerca de sus campañas militares son documentos de hazañas bélicas.Más que un fin, la guerra fue un modo de vida. Fueron como los vikingos del desierto.
Hacia el año 2000 a. C. el pueblo de los elamitas invadió Mesopotamia, pero más tarde entró otro pueblo nómada, los amorreos, procedentes de Siria que conquistaron por el sur a los sumerios y por el norte a los sirios.
Se sabe que un siglo más tarde grupos de mercaderes asirios formaron colonias en Anatolia (actual centro de Turquía), y que allí establecieron un próspero comercio de metales preciosos y de textiles.
Entre los años 1813 y 1780 a. C., Asiria alcanzó la categoría de imperio. Fue el primer Imperio asirio, de la mano del rey Shamshiadad I hasta que en el año 1760 a. C., Hammurabi de Babilonia derrotó y conquistó a los asirios que pasaron a formar parte del Imperio de Babilonia.
En 689 AEC. Babilonia fue destruida, de manera que para el 671 AEC. los asirios se lanzaban hacia Egipto. Los asirios introdujeron la idea de una unificación del mundo a través de un imperialismo guerrero, idea que habrían de heredar a Occidente y de la que se nutrieron tanto los persas como más tarde los romanos.
Su capital, Assur, a orillas del Tigris, al lado del templo de su principal divinidad, Assur, dio origen a su nombre. Otras ciudades importantes fueron Nínive, Harrán, Calakh y Dur Sharrukin (actualmente Jorsabad). Para el 625, su ciudad Nínive, cayó atacada por escitas y medos, que se extendían por Asia y que formarían el próximo gran imperio.
Las estatuas asirias tenían mucho en común con las encontradas en otros templos sumerios lo que demuestra la gran relación cultural que existía entre ambos pueblos desde tiempos remotos. Los dioses eran muy numerosos en todo el territorio de Asiria. Eran muy parecidos a los hombres en muchos aspectos, pero tenían una autoridad ilimitada. Era común a todos los pueblos de esta región la superstición o  el temor a los dioses. Asiria estaba llena de grandes templos donde los sacerdotes ofrecían sacrificios. Había siempre una construcción mayor, un templo que sobrepasaba en altura a los demás, con forma de torre escalonada (zigurat).
La religión en general en toda asiria no era como la de Egipto, optimista y con esperanza en el más allá (a pesar de que fueran la misma raza). Por el contrario se vivía con un temor permanente y miedo a los espíritus malignos y la muerte era muy temida pues el espíritu del hombre se marchaba a una penumbra eterna donde de ningún modo era feliz.
En Asiria el dios principal era Assur que dio nombre a la región, a la tribu y a una ciudad. El símbolo de Assur era el árbol de la vida, pues él era el dios de la vida vegetal. Más tarde cuando Asiria es ya un imperio militar, Assur se convierte en un dios guerrero y es identificado con el Sol. Su símbolo fue entonces un disco con alas, el mismo que tenían los hititas y que a su vez habían recibido de Egipto. La diosa principal era Ishtar, diosa del amor, de la guerra y la fecundidad. Se le daban las advocaciones de "Primera entre los dioses", "Señora de los pueblos", y "Reina del cielo y la tierra" entre otras. Marduk era un dios de Babilonia, pero fue adoptado y adorado en toda Mesopotamia. Llegó a ser un dios universal, dueño del mundo y primero entre los dioses.
Existían además unas criaturas al servicio de los dioses: los genios y los demonios que podían ser tanto benefactores como maléficos. Su misión era proteger o castigar a los hombres. Estos demonios cuando castigaban lo hacían de manera cruel y atormentadora. Podían golpear a los hombres convirtiéndose en fantasmas, hombres de la noche, devoradores de niños, etc.

Hebreos
Los hebreos formaban un pequeño pueblo formado legendariamente por doce tribus nómadas, clánicas y patriarcales que vivían en el desierto y cuya unidad era más religiosa que política. Carecía de importancia en número, riqueza, cultura material, poder militar e influencia política. Los hebreos primitivos no creían en un único dios. Su teología no era monoteísta sino henoteísta: creían en varios dioses, pero sólo adoraban al dios de su tribu. El motivo era supersticioso: si no adoraban al dios con el que "se aliaban", éste los aplastaría sin misericordia. Los dioses eran territoriales, su poder cubría un territorio determinado así como el de los reyes sobre la Tierra. El concepto de un único dios que con su poder alcanza a todo el universo es muy posterior, de la época de los profetas, quienes denostaron a los otros dioses como ídolos que "tienen ojos y no ven, tienen boca y no hablan". En ese período, el primitivo henoteísmo hebreo se transformó en el riguroso monoteísmo judío actual. Entre muchos de los nombres que aparecen en el Antiguo Testamento para nominar al dios hebreo se encuentra el nombre Elohim (אֱלֹהִ֔ים). Este nombre es una palabra plural, que si bien puede referirse a "dioses", también tiene una forma singular, Eloha (אֱלֹהַ).

Los hebreos remontan las raíces de su historia alrededor de 1700 AEC con Abraham, el patriarca fundador del monoteísmo abrahámico judaísmo, cristianismo e islam) era un pastor-ganadero y hombre de negocios babilonio. Su lugar de nacimiento era llamado "Ur de los Caldeos", que corresponde con la ciudad-estado de Ur, de Sumeria. Abraham y su gente salieron del país, probablemente expulsados por sus propios compatriotas babilonios, y emprendieron una migración que los llevó primero a Harán (actual sur de Turquía) y luego a la población de Shechem (la actual Nablus, Cisjordania), en Canaán, situada en un importante nudo de rutas comerciales donde se vendían uvas, aceitunas, trigo, ganado, cerámica y otras mercancías. El Antiguo Testamento nos cuenta que Canaán fue azotada por una hambruna, de modo que Abraham y su gente pusieron rumbo al rico Egipto, cruzaron el embudo de Sinaí-Suez y fueron bien acogidos: Abraham hizo pasar a su mujer Sara por su hermana para evitar que lo asesinaran, vendiéndola al Faraón a cambio de bueyes, asnos, sirvientes y camellos. No obstante y por las acciones de Abraham, Jehová castigó a Egipto con siete plagas, tras las cuales el Faraón descubrió el engaño y los judíos fueron expulsados de nuevo (Génesis 12:17-20). El proxeneta circunstancial hizo lo mismo con Abimelec rey de Gerar a quien le confesó, después de haber descubierto el engaño, que Sara era realmente su media hermana por parte de su padre (Génesis 20:2-12) y acabó con su tribu en Hebrón, actual Cisjordania.




Semitas/cananeos según los egipcios ,probablemente hicsos que conquistaron el alto Egipto ,quizás también a través de migraciones y colonizaciones. También se los ha relacionado con la diáspora judía en tiempos de Moisés. 


Fenicios















Fueron los más grandes comerciantes y navegantes de su época, protagonistas de la agricultura y la industria del vino.


Los fenicios comenzaron a florecer en 1200 AEC en lo que hoy son Líbano, el norte de Israel y el sur de Siria. Sería la misma época en la que según las leyendas judías Moisés recibió la Torá en el Monte Sinaí. Protegidos por montañas de las civilizaciones del interior de Pentalasia, los fenicios se expandieron por todo el Mediterráneo, dominaron la fachada atlántica tanto de Europa como de África y probablemente llegaron a la mismísima América. Era la Edad del Bronce, y para fabricar bronce debía añadírsele estaño al cobre. Hubo en todo el Mediterráneo una "fiebre del estaño", que los fenicios terminaron por dominar, llegando a la próspera Tartessos y a las "Islas Casitérides" (británicas, concretamente Cornualles y las Islas Sorlingas, ricas en el metal) y protegiendo celosamente la Ruta del Estaño, especialmente en su punto más vulnerable: el estrecho de Gibraltar. Grandes marineros y comerciantes, se dedicaron también a la leña, aprovecharon sus enormes bosques y exportaron grandes cantidades de madera de cedro, especialmente hacia Egipto, que con ella construyó barcos, sarcófagos y carros. El hecho de que, utilizando el Levante como base, los fenicios pudiesen dominar costas tan alejadas fue en parte debido a la misma configuración geográfica de su tierra, con largas cadenas montañosas que tienden a aislar su costa del resto del continente asiático, proyectando sus pueblos hacia el mar, o bien protegiendo naturalmente a pueblos que invaden desde el mar asentándose en la costa.

Arabia Preislámica

Abarca los 9 siglos de existencia antes del islam en torno al año 630 en la península arábiga y una gran variedad de pueblos y reinos semitas como Magan, A'ad, thamud, Reino de Ma'in , Reino de Saba,ReinodeHadramut, Reinode  Awsan, Nabateos, Palmira, Qataban , Himyar, Gasánidas, lajmidas y kinditas (éstas tres tribus cristianas) , Abdul Qais Rabi'a (Baréin) y por último las tribus beduinas que muchos de los linajes árabes reclaman ascendencia anterior a Ma'ad. Pronto todas estas tribus fueron absorbidas por el islam y otras desaparecieron mediante el exterminio, otras aceptaron rápidamente las enseñanzas de Mahoma como los beduinos y tuvieron su papel en las cruzadas y expansión del islam.






                                                  

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